🌟 Descubre las 7 reglas de oro para una vida saludable 💪

En un mundo donde la información sobre salud y bienestar abunda pero no siempre es confiable, las enseñanzas de Frank Suárez, experto en metabolismo y autor de «El Poder del Metabolismo», destacan por su enfoque práctico y basado en la naturaleza. Este artículo explora en profundidad las 7 reglas de oro que él propone para alcanzar una vida saludable, adaptadas especialmente para el público mexicano en 2025.

Introducción: El camino hacia una salud óptima

La búsqueda de una vida saludable no requiere fórmulas mágicas ni dietas extremas. Según Frank Suárez, se trata de aplicar principios simples pero consistentes que trabajen en armonía con nuestro metabolismo. Estas reglas no son temporales; son hábitos que, al incorporarlos de por vida, generan beneficios acumulativos.

En México, donde problemas como la obesidad y la diabetes afectan a más del 70% de la población según la ENSANUT 2024, estas reglas adquieren especial relevancia. No solo promueven la pérdida de peso, sino que también mejoran la energía, el estado de ánimo y la prevención de enfermedades crónicas.

Regla 1: Hidratación inteligente – Agua sí, soda no

La primera regla es clara: el agua debe ser la principal fuente de hidratación. Frank Suárez es categórico al recomendar eliminar por completo las sodas y refrescos, incluso sus versiones «light» o «zero».

¿Por qué esta insistencia? Las sodas contienen elementos que perjudican gravemente el metabolismo:

Ácido fosfórico: Interfiere con la absorción de calcio y puede debilitar los huesos.
Edulcorantes artificiales: Aunque no contengan calorías, engañan al cerebro y pueden aumentar los antojos por dulces.
Gas carbónico: Puede causar inflamación intestinal y alterar el pH del cuerpo.

Para los mexicanos acostumbrados al consumo de refrescos (que según datos oficiales supera los 163 litros per cápita anuales), el cambio puede ser difícil pero no imposible. Frank recomienda:

Empezar por reducir gradualmente el consumo (de 5 vasos diarios a 3, luego a 1).
Sustituir por agua mineral con limón o infusiones frías de hierbas naturales como la hierbabuena.
Llevar siempre una botella reutilizable para evitar tentaciones.

¿Cuánta agua tomar realmente?

La fórmula exacta varía según peso y actividad, pero una guía simple es tomar 35 ml por cada kilo de peso. Para una persona de 70 kg, serían aproximadamente 2.45 litros diarios. En climas cálidos como muchas zonas de México, puede aumentarse un 20%.

Regla 2: Alimentos en su estado natural

Frank Suárez insiste en que la comida más saludable es la que menos ha sido procesada. Su lema: «Si viene en caja, lata o tiene ingredientes que tu abuela no reconocería, probablemente no es la mejor opción».

Esta regla cobra especial importancia en México, donde según el INEGI, el 58% de la dieta urbana proviene de alimentos procesados. El problema con estos productos no son solo los aditivos, sino que:

Pierden hasta el 80% de sus nutrientes originales durante el procesamiento.
Suelen contener «calorías vacías» que no sacian pero sí engordan.
Alteran el metabolismo al combinar grasas refinadas con azúcares simples.

Guía práctica para identificar alimentos naturales

Frank propone esta sencilla prueba:

¿Puedes reconocer visualmente el alimento en la naturaleza? (Un tomate sí, un nugget no).
¿Tiene menos de 5 ingredientes en su etiqueta? (Los naturales suelen tener solo 1).
¿Se echaría a perder en menos de una semana sin refrigerar? (Los conservantes artificiales prolongan artificialmente la vida útil).

Alimento	Versión procesada	Versión natural
Manzana	Compota con azúcar añadida	Manzana fresca entera
Pollo	Nuggets con rebozado industrial	Pechuga de pollo orgánica
Maíz	Cereal de desayuno azucarado	Elote hervido o asado

Regla 3: Alimentos sin drogas – El problema oculto

Cuando Frank Suárez habla de «alimentos con drogas», no se refiere a sustancias ilegales, sino a antibióticos, hormonas y otros químicos usados en la producción animal convencional. Estos residuos llegan a nuestro plato y afectan nuestro equilibrio hormonal.

En México, donde el 72% de la carne de pollo proviene de granjas industriales (datos de SAGARPA 2024), este es un problema real. Los efectos incluyen:

Resistencia a antibióticos en humanos.
Alteración del sistema endocrino por hormonas sintéticas.
Inflamación crónica asociada a enfermedades autoinmunes.

¿Cómo encontrar alimentos limpios en México?

Frank recomienda estas estrategias:

Buscar certificaciones como «orgánico», «libre de antibióticos» o «criado sin hormonas».
Comprar directamente a pequeños productores en mercados locales.
Priorizar pescados salvajes sobre los de cultivo (excepto si son certificados ecológicos).
Considerar reducir el consumo animal y aumentar proteínas vegetales como frijoles, lentejas y quinoa.

Para ver una explicación detallada de Frank Suárez sobre cómo estos residuos afectan el metabolismo, no te pierdas este video esclarecedor:

Regla 4: El poder curativo de sopas y caldos

Frank Suárez rescata la sabiduría ancestral mexicana al recomendar el consumo regular de caldos y sopas naturales. Estudios recientes del Instituto Nacional de Nutrición confirman que quienes incluyen estos preparados en su dieta:

Mantienen un peso más estable.
Tienen mejor salud intestinal.
Absorben mejor los nutrientes.

El caldo de huesos, en particular, es rico en:

Colágeno: Para piel, cabello y articulaciones.
Glicina: Ayuda a desintoxicar el hígado.
Minerales: Calcio, magnesio y fósforo en forma fácil de absorber.

Receta básica de caldo medicinal

Frank sugiere esta versión adaptada a ingredientes mexicanos:

Huesos de res orgánica (rodilla o tuétano) – 1 kg.
Pata de pollo campesino (rica en colágeno) – 4 unidades.
Cebolla, ajo, zanahoria – al gusto.
Hierbas aromáticas (epazote, hierbabuena).
Agua filtrada – 4 litros.

Cocinar a fuego lento por 24-48 horas (en olla tradicional o slow cooker). Colar y guardar en frascos de vidrio. Consumir 1 taza diaria como base para sopas o solo.

Regla 5: Postres solo en ocasiones especiales

En una cultura donde los dulces tradicionales son patrimonio como el mole, los churros o las jericallas, Frank Suárez propone un enfoque equilibrado: disfrutarlos conscientemente en momentos realmente especiales, no como rutina diaria.

El problema no es el azúcar ocasional, sino la cronificación. El mexicano promedio consume 365% más azúcar que lo recomendado por la OMS. Frank explica que el exceso de dulce:

Satura el hígado, convirtiendo el exceso en grasa visceral.
Altera las señales de hambre/saciedad.
Crea adicción física comparable a algunas drogas.

Alternativas saludables para el antojo dulce

Para esos días donde el antojo ataca, Frank recomienda:

Fruta entera (no jugo) con canela: plátano macho asado con canela es excelente.
Chocolate oscuro +70% cacao (máximo 30g por porción).
Helado casero de aguacate con cacao puro.

Regla 6: Evitar alimentos falsos

Frank Suárez es especialmente crítico con los alimentos ultraprocesados que imitan a los reales. Su ejemplo clásico: la margarina, que él describe como «un producto químico a una molécula de ser plástico».

En México, productos como:

Quesos análogos (con almidones y aceites vegetales).
Crema «no láctea».
Jugos «sabor fruta» sin fruta real.

engrosan las listas de estos «falsos alimentos». El problema principal es que:

Confunden al organismo con sabores artificiales.
Suelen ser más baratos pero nutricionalmente pobres.
Contienen emulsionantes que dañan la microbiota intestinal.

Lista roja de ingredientes según Frank

Si en la etiqueta aparece alguno de estos, mejor reconsiderar la compra:

Aceites vegetales hidrogenados o parcialmente hidrogenados.
Jarabe de maíz de alta fructosa.
Glutamato monosódico (MSG).
Colorantes artificiales (rojo 40, amarillo 5, etc.).

Regla 7: Jugos verdes – La inyección de nutrientes

La última regla de Frank Suárez es quizás la más transformadora: incorporar jugos de vegetales frescos como parte de la rutina diaria. No son los jugos dulces de fruta, sino combinaciones de: