¿El metabolismo lento es causado por la genética?

¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas pueden comer de todo sin subir de peso mientras que otras parecen engordar con solo mirar un postre? La respuesta común suele ser «es su metabolismo», pero ¿qué tan cierto es que el metabolismo lento está determinado por la genética? En este artículo, exploraremos a fondo esta creencia, desmitificando ideas erróneas y proporcionando información basada en evidencia científica y experiencia clínica.

¿Qué es el metabolismo y cómo funciona?

El metabolismo es el conjunto de procesos bioquímicos que ocurren en nuestro cuerpo para mantenernos vivos. Estos procesos incluyen la conversión de alimentos en energía, la reparación de tejidos y la eliminación de desechos. No es un sistema único, sino una red compleja influenciada por múltiples factores.

Los dos componentes principales del metabolismo

• Metabolismo basal: Energía que el cuerpo consume en reposo para funciones vitales.
• Metabolismo activo: Energía adicional utilizada durante la actividad física y digestión.

Factores que influyen en la velocidad metabólica

• Composición corporal (músculo vs grasa)
• Edad
• Nivel de actividad física
• Hormonas
• Factores ambientales

El mito de la genética como determinante único

Es común escuchar que «la gordura viene en los genes», pero la realidad es más matizada. Si bien la genética juega un papel, no es una sentencia irrevocable. Estudios con gemelos idénticos criados en ambientes diferentes muestran que los factores ambientales y de estilo de vida pueden superar las predisposiciones genéticas.

Lo que realmente heredamos

La genética puede influir en:

• Tendencia a almacenar grasa en ciertas áreas
• Respuesta a diferentes tipos de alimentos
• Eficiencia en el uso de energía
• Preferencias alimentarias

Por qué los médicos mencionan la genética

Como menciona Frank Suárez en su experiencia clínica, cuando un profesional no encuentra una causa clara para un problema metabólico, puede atribuirlo fácilmente a la genética. Esto no significa que sea la explicación correcta, sino que a veces refleja limitaciones en el conocimiento médico convencional.

El sistema nervioso central autónomo: el verdadero regulador

Una de las contribuciones más valiosas de la investigación de Frank Suárez es destacar el papel del sistema nervioso central autónomo en el control metabólico. Este sistema actúa como el «computador central» que regula todas las funciones corporales, incluyendo:

• Digestión
• Sueño
• Frecuencia cardíaca
• Metabolismo energético
• Respuesta al estrés

Los dos sistemas complementarios

Sistema Pasivo (Parasimpático)	Sistema Excitado (Simpático)
Promueve la digestión y relajación	Prepara para «pelear o huir»
Activo durante el descanso	Activo en situaciones de estrés
Favorece el almacenamiento de energía	Promueve el gasto energético
Mejora la reparación celular	Aumenta la alerta mental

¿Cómo saber cuál sistema domina en ti?

Basado en el trabajo de Suárez, puedes hacerte estas preguntas clave:

1. ¿La carne roja te cae mal en ocasiones?
2. ¿Los alimentos grasosos te hacen sentir pesado?
3. ¿Comer tarde afecta tu digestión o sueño?
4. ¿Tu sueño es ligero y te despiertas fácilmente?

Si respondiste «sí» a varias, probablemente tengas un sistema nervioso más excitado, lo que requiere un enfoque nutricional diferente al de alguien con predominio pasivo.

Dietas personalizadas según el tipo metabólico

Uno de los errores más grandes en nutrición es tratar a todos por igual. Lo que funciona para una persona puede ser contraproducente para otra. Veamos cómo debería variar la alimentación:

Para sistemas pasivos predominantes

• Requieren más carnes rojas y grasas saludables
• Benefician del uso moderado de sal
• Deben evitar exceso de vegetales crudos
• Responden bien a comidas calientes y cocidas

Para sistemas excitados predominantes

• Necesitan más vegetales y frutas
• Deben moderar carnes rojas y grasas
• Responden bien a proteínas magras
• Requieren comidas más ligeras por la noche

Como ejemplo, Frank Suárez menciona que él, con sistema pasivo, necesita carne roja y sal, mientras que su esposa Elisabeth, con sistema excitado, requiere una dieta muy diferente.

Estrategias prácticas para acelerar el metabolismo

Independientemente de tu tipo metabólico, estos consejos pueden ayudar a optimizar tu metabolismo:

1. Entrenamiento inteligente

• Combina cardio con pesas
• Incorpora intervalos de alta intensidad
• No excedas en ejercicio aeróbico

2. Manejo del estrés

El estrés crónico activa el sistema simpático, lo que puede ralentizar el metabolismo a largo plazo. Prácticas como:

• Meditación
• Respiración profunda
• Sueño adecuado

3. Suplementación estratégica

Algunos suplementos pueden apoyar la función metabólica:

• Magnesio para relajación muscular
• Omega-3 para reducir inflamación
• Probióticos para salud intestinal

Preguntas frecuentes sobre metabolismo y genética

¿Cómo influye la genética en el metabolismo?

La genética está relacionada con los diferentes procesos metabólicos del organismo por lo que determinadas variantes genéticas pueden causar alteraciones en determinadas vías metabólicas que pueden causar intolerancias alimentarias. Un ejemplo común es la intolerancia a la lactosa, que está relacionada con el gen LCT. Sin embargo, la expresión genética puede modificarse mediante factores epigenéticos como la dieta y el estilo de vida.

¿Qué genera un metabolismo lento?

Metabolismo y peso Sin embargo, rara vez una enfermedad hace el metabolismo tan lento que provoca un gran aumento de peso. Algunas de las afecciones que pueden provocar un aumento de peso son el síndrome de Cushing o la baja actividad de la glándula tiroides, es decir, el hipotiroidismo. Más comúnmente, un metabolismo lento se debe a:

• Pérdida de masa muscular
• Dietas restrictivas prolongadas
• Desequilibrios hormonales
• Falta de sueño
• Estrés crónico

¿El metabolismo es hereditario?

El riesgo de tener un trastorno metabólico hereditario es mayor si el padre y la madre, o ambos, tienen la mutación genética que puede causar la afección. En algunos casos, las personas que piensan en tener un hijo pueden decidir hacerse una prueba para detectar si son portadores antes del embarazo. Sin embargo, para la mayoría de las personas, los patrones metabólicos familiares tienen más que ver con hábitos compartidos que con genética.

¿Puedo cambiar mi metabolismo?

Absolutamente sí. Aunque naces con cierta predisposición genética, el metabolismo es notablemente adaptable. Cambios en la composición corporal, patrones de alimentación, niveles de actividad y manejo del estrés pueden alterar significativamente tu tasa metabólica. Se estima que puedes modificar hasta un 40% de tu metabolismo a través de factores bajo tu control.

¿Por qué mi metabolismo parece más lento con la edad?

El metabolismo disminuye aproximadamente un 1-2% por década después de los 30 años, principalmente debido a:

• Pérdida de masa muscular (sarcopenia)
• Disminución en la actividad física
• Cambios hormonales
• Mayor estrés oxidativo

Sin embargo, estos efectos pueden mitigarse significativamente con ejercicio de resistencia y una alimentación adecuada.

¿Las dietas muy bajas en calorías aceleran el metabolismo?

Todo lo contrario. Cuando reduces drásticamente las calorías, tu cuerpo entra en «modo ahorro», disminuyendo el metabolismo para conservar energía. Este es un mecanismo de supervivencia que explica por qué muchas personas dejan de perder peso (o incluso ganan) después de periodos de restricción calórica extrema.

¿Cuánto tiempo toma «acelerar» el metabolismo?

Los cambios metabólicos comienzan a ocurrir casi inmediatamente al modificar tus hábitos, pero los efectos significativos suelen notarse después de:

• 2-4 semanas para cambios en energía
• 4-8 semanas para cambios en composición corporal
• 3-6 meses para adaptaciones metabólicas profundas

¿Hay alimentos que aceleran el metabolismo?

Ciertos alimentos pueden tener un ligero efecto termogénico, pero ninguno es mágico. Los más estudiados incluyen:

• Té verde (por las catequinas)
• Café (por la cafeína)
• Chiles (por la capsaicina)
• Proteínas (por el alto costo de digestión)

Sin embargo, su impacto es modesto comparado con otros factores como el ejercicio y el sueño.

Conclusión: Tú controlas más de lo que crees

Mientras que la genética establece ciertos parámetros iniciales, el estilo de vida y las elecciones diarias tienen un impacto mucho mayor en tu metabolismo a largo plazo. Comprender tu tipo metabólico particular (pasivo o excitado) puede ser la clave para diseñar una estrategia efectiva de nutrición y ejercicio.

Como muestra la experiencia clínica de Frank Suárez con miles de pacientes, cuando abordas las causas reales del metabolismo lento (en lugar de solo los síntomas), los resultados pueden ser transformadores, independientemente de tu predisposición genética.

Para profundizar en este fascinante tema y aprender estrategias específicas para tu tipo metabólico, te recomendamos ver este video explicativo: